EUROPA LEAGUE: Empate loco entre Rennes y Betis

El Betis igualó 3-3 en el campo del Rennes francés y, por el valor doble de los goles fuera, adquiere una ligera ventaja para la vuelta de los dieciseisavos de la Liga Europa, tras un choque con dos partes diferentes y en el que fue decisivo el mexicano Diego Lainez al lograr el empate casi al final.

El Betis tuvo un comienzo nefasto, a los 9 minutos ya había encajado dos goles, y aunque luego Lo Celso acortó distancias, el Rennes aprovechó un penalti al filo del descanso para ponerse con 3-1, si bien el equipo español mandó en la reanudación y empató con goles de Sidnei y Lainez. Se medían en un duelo inédito un renacido equipo bretón, octavo en la Ligue 1 y con poca historia en Europa -es su cuarta presencia en la Liga Europa/Copa de la UEFA-, y un Betis que, además de buscar un resultado favorable para la vuelta, quería resarcirse de su reciente varapalo en Liga al perder por 3-0 en Leganés. El choque tuvo un inicio trepidante. El Rennes salió en tromba, fue a por todas para aprovechar su poderío físico y su rapidez en ataque, y en un santiamén, cuando sólo habían pasado dos minutos, se puso por delante con un gol del centrocampista Adrien Hunou al cazar un centro medido desde la izquierda del argelino Mehdi Zeffane.

El 1-0 nació en una buena y rápida acción por la derecha del delantero galo Hatem Ben Arfa, el jugador de mayor talento de los locales, y fue un mazazo para el equipo español, que comenzó dormido, sin intensidad ni concentración, y lo pagó muy caro.

Todo lo contrario fue la puesta en escena del cuadro francés, que explotó la velocidad de sus jugadores ofensivos para dejar claras sus intenciones e incidió en esa propuesta de juego ante el desconcierto bético, mal atrás y desaparecido arriba hasta el punto de que no armó ningún ataque nítido en la primera media hora.

Los verdiblancos no reaccionaron y poco después el panorama se les oscureció aún más en el minuto 9, fatídico para sus intereses, cuando el Rennes avisó con una falta al larguero de Ben Arfa en lo que fue el preludio del 2-0, un gol en propia meta de Javi García.

El árbitro, en primera instancia, lo anuló por fuera de juego del senegalés M’Baye Niang, pero luego, tras consultar con sus asistentes, le dio validez al entender que había sido el jugador bético el último en darle al balón.

Superado en esta fase por un equipo francés que presionó bien en zonas adelantadas, los béticos tardaron en reponerse y, además, sufrieron otro contratiempo al lesionarse el hispanodominicano Junior Firpo, con lo que el técnico Quique Setién retocó su esquema al entrar en el campo el joven mediapunta mexicano Diego Lainez y situarse como lateral izquierdo su compatriota Andrés Guardado.

Mediado este periodo, y ante tal desventaja, el equipo español despertó y, tras una llegada de Loren que abortó el meta checo Tomás Koubek, el argentino Giovani Lo Celso recortó distancias a los 32 minutos al hacer el 2-1 en un error local, pese a que remató cayéndose con la zurda y el balón dio primero en su pie derecho.

Esto animó al Betis, que gozó de opciones para igualar por medio de Canales, Lainez -cuya entrada reactivó el juego ofensivo de los suyos-,Loren o Joaquín, aunque el que amplió su renta fue el Rennes con el 3-1 al filo del descanso, al convertir Ben Arfa un penalti por una entrada de Guardado sobre el senegalés Sarr.

En la reanudación, obligado por el pésimo marcador con el que se había ido al descanso, el conjunto sevillano dio un claro paso hacia adelante y se adueñó del balón y del juego ante un equipo bretón que perdió gas y al que ya le costó un mundo intentar salir con rapidez a la contra, además de mostrar sus debilidades en defensa.

Los verdiblancos se impusieron con claridad en la segunda mitad y, con un mayor dominio y mucho empuje, apretaron desde muy pronto para darle la vuelta a la situación, como demostraron en el 47 el argelino Aïssa Mandi, que buscó el gol de cabeza en un córner y Koubek lo evitó, y cuatro minutos más tarde Canales, que controló con el pecho un centro de Sidnei, pero remató al poste derecho.

El Rennes bajó mucho el nivel y apenas dispuso de ataques de peligro en esta parte, salvo un buen intento de Niang que despejó Joel Robles a la hora de juego, mientras que el Betis jugó con más criterio, se fue arriba con verticalidad y recogió el fruto a su clarividencia y al cambio radical experimentado en este periodo.

El brasileño Sidnei acortó diferencias a los 62 minutos al cabecear a la red una falta sacada por Joaquín. A partir de ahí, siguió el asedio del equipo bético, muy superior en la segunda parte, hasta que en el minuto 90 obtuvo el premio a su insistencia con el 3-3 al empalmar Lainez un balón con la zurda tras un córner.

Fuente: abc.es