El miércoles, el Burdeos comparecerá ante la Dirección Nacional de Control de Gestión y estaba bajo amenaza de sanciones por un déficit estimado en 40 millones de euros. Pero según la información del diario L’Equipe de este martes, el propietario del Girondins, Gérard López, hará una aportación en efectivo de 40 millones de euros a la cuenta corriente del equipo de la Ligue 2.
Con este compromiso personal, el técnico del Burdeos debería lograr tranquilizar al policía financiero del fútbol francés.
Negándose a vender a ciertos jugadores de emergencia para evitar un debilitamiento de la plantilla, López espera, de esta forma, que la DNCG no pronuncie ninguna medida de vigilancia hacia el Burdeos.
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