La felicidad de unos es la desgracia de otros. Esta semana, el Manchester United anunció el nombre de su nuevo capitán: Bruno Fernandes.
El portugués, un eslabón fuerte en el XI de Erik Ten Hag, lucirá por tanto el brazalete en cuanto regrese la Premier League. Suficiente para mandar un mensaje cojonudo a Harry Maguire, que no está en los planes del técnico holandés.
Despedido durante toda la temporada, muy por detrás de la bisagra Lisandro Martínez – Raphaël Varane, pero también Victor Lindelöf y Luke Shaw, el ex defensa central del Leicester ha perdido su lugar pero no solo, su brazalete también.
El Manchester United quiere seguir adelante, y esta radical decisión firmada por Erik Ten Hag va en esa dirección. Este último también explica los motivos del cambio de capitán:
“Harry es muy importante para este grupo, para este equipo. Pero ya sabes, en su papel de defensa central, tenemos cuatro centrales. Hablé sobre la consistencia y sabemos que no podemos lograr eso con 11 jugadores, así que estoy feliz de que tengamos cuatro defensores realmente buenos. Los necesitaremos y tendrá que luchar por su sitio, como lo hizo el año pasado. Tiene mucho potencial, así que estoy seguro de que llegará allí, luchará por su lugar y luego dependerá de él».
Si el entrenador de los Red Devils parece contar con Harry Maguire, los últimos rumores favorecen más bien una salida del inglés, incluso si su salario no facilitará una posible transferencia.
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