Les Bleues están en una posición fuerte. A pesar de su entrada fallida ante Jamaica (0-0) en el primer partido, las jugadoras de la selección francesa femenina se recuperaron a la perfección al derrotar el sábado a Brasil (2-1), en el choque del Grupo F.
Gracias a este éxito combinado con el de Jamaica sobre Panamá (1-0), las galas ocupan ahora el primer puesto del grupo, antes de enfrentarse a Panamá en el tercer y último partido este miércoles (12:00 horas). Una selección ya eliminada tras estos dos tropiezos iniciales.
Sin embargo, nada que encender para el centrocampista Kenza Dali.
«Con los partidos que hemos visto y el que vivimos contra Jamaica, no hay lugar para la relajación», anunció este domingo a los medios el jugador del Aston Villa, al día siguiente de la victoria ante los sudamericanos. (…)
«Nada está hecho. Hay que saborear pero no dormirse en esta victoria. Estos son tres puntos pero estos son tres puntos que podríamos haber tomado también contra Jamaica. Panamá, no será fácil en comparación con lo que uno podría pensar”, advirtió también. .
Ante los periodistas, la número 15 quiso insistir en este discurso, tomando el ejemplo de otros encuentros de este Mundial en Oceanía. “Mira a Inglaterra que es campeona de Europa. Si Haití gana contra Inglaterra o si Dinamarca gana, será complicado. Contra Panamá, tendremos que tener mucho cuidado. Después de una gran actuación como esa contra Brasil, lo más difícil será confirmar para que no sea solo un ‘one shot’. Las expectativas son altas para nosotros. Y después de un partido como el de ayer, no podemos defraudar más. Nos pone más presión sobre los hombros. Antes de Brasil, tal vez nos vieron eliminados. Tal vez las otras naciones nos encontraron un poco blandas. Esto no es el caso, pero será muy difícil repetir una actuación como la de Brasil», finalizó Kenza Dali.
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