Si la semana pasada se marcharon con un empate 1-1 a la primera jornada de la Premier League, Chelsea y Liverpool también libraron una intensa batalla en la ventana de fichajes. Y sin discusión posible, fueron los Azules quienes se apoderaron de los Rojos robándoles en la cara las barbas de Moisés Caicedo y Romeo Lavia. Desventuras a las que Jürgen Klopp volvió hoy en rueda de prensa.
«El negocio de las transferencias es así, hablas con personas como agentes y esas cosas, y a veces funciona y otras no. La ventana está abierta: hasta entonces, puede pasar casi cualquier cosa, en el lado saliente no pasará nada. Pasará», dijo el técnico alemán.
Todavía podrá consolarse con la llegada oficializada hoy de Wataru Endo.
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