En la primera jornada de la Premier League, el Chelsea mostró una cara bonita ante el Liverpool pese al empate (1-1). Después de una pretemporada exitosa y una ventana de transferencia de verano extremadamente turbulenta, aunque lejos de terminar para los Blues, Mauricio Pochettino parece bastante satisfecho con el progreso del proyecto.
Ya sea en el juego o detrás de escena. Sobre todo desde las llegadas de Moisés Caicedo y Roméo Lavia, que venían a solidificar definitivamente un mediocampo despoblado. “Creo que ya teníamos ambición antes y más ahora que el equipo tendrá mejores herramientas”, explica el primero argentino, al margen del derbi ante el West Ham de este domingo.
“Puedo sentir la emoción de la gente, incluso de los jugadores que ya estaban allí. Pero cuando Caicedo y Lavia decidieron venir aquí, también fue una forma de decir: ‘Estamos en un club donde todo es posible’. Creo que los fanáticos están felices y creo que demostraron contra el Liverpool que estaban detrás del equipo, fueron muy ruidosos y animados. La ósmosis es muy buena y los jugadores aprecian mucho la energía de la afición.
Dicho esto, las lesiones ya están golpeando duramente a la plantilla del Chelsea, con Christopher Nkunku, Wesley Fofana, pero también y sobre todo Reece James. Este último, capitán y pieza fundamental de los Blues, se lesionó en un entrenamiento y estará de baja unas semanas.
“Ahora intentaremos encontrar toda la información necesaria e intentar crear una estrategia para desearle la mejor recuperación”, concluye Pochettino sobre su defensa de Inglaterra. Mientras tanto, sin duda dependerá de Malo Gusto demostrar su valía contra los Hammers el domingo, como lateral derecho.
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