En la recta final del mercado de fichajes de verano, el FC Barcelona hizo un buen movimiento al atraer al jugador del Manchester City, Joao Cancelo, a la posición de lateral derecho. Pero antes de fijarse en el portugués, los blaugranas apuntaron a otro especialista en la posición según Marca: el defensa del Atlético de Madrid, Nahuel Molina (25 años, 1 partido y 1 gol en La Liga esta temporada).
Sobre el papel, el campeón del mundo argentino representaba todo lo que buscaban los catalanes: estilo ofensivo y mucha velocidad, pero sobre todo exigencias salariales modestas para un jugador considerado actualmente entre los mejores en su posición.
Problema, si el Barça no tenía la posibilidad de pagar los 90 millones de euros de la cláusula de rescisión de la Albiceleste, el Atlético por su parte descartó inmediatamente la potencial integración de jugadores del Barcelona en la balanza para rebajar el precio de Molina.
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