Antes del choque contra el Olympique de Marsella del domingo en la Ligue 1, el polivalente defensa del Paris Saint-Germain, Lucas Hernández (27 años, 5 partidos en la L1 esta temporada), mostró su determinación. Aunque llegó este verano, el internacional francés sabe bien la importancia de este encuentro ante el rival.
«Es el clásico, es el partido que no hay que perderse», confió el ex jugador de Múnich al programa Téléfoot.
«Es uno de los partidos más importantes de la temporada, ya sea para París o para Marsella. Después, es el partido en el que también los aficionados juegan un papel muy importante. Cuando ganas ese partido, la moral es aún mayor. Es un partido que está en el calendario, que está fijo y que, por supuesto, tenemos en mente».
Para el marsellés, sacudido por la afición parisina incluso antes de su fichaje, es también una oportunidad para meterse en el bolsillo al público parisino.
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