Marruecos ha entrado definitivamente en una nueva dimensión. Al final de un Mundial histórico marcado por una semifinal contra Francia, la Federación Marroquí de Fútbol tiene grandes planes siguiendo este camino, los dirigentes marroquíes decidieron entonces adelantar sus peones para beneficiarse de la organización de la CAN 2025 y del Mundial 2030 en colaboración con Portugal y España.
Una apuesta ganadora porque el país magrebí obtuvo un veredicto positivo en estas dos competiciones. Por ello, Marruecos se centrará en las cuestiones organizativas en los próximos meses.
Los Atlas Lions, que ya cuentan con infraestructuras modernas en suelo africano, también planean restaurar ciertos estadios y construir otros nuevos.
Y, teniendo esto en cuenta, este viernes nace un proyecto faraónico. De hecho, de aquí a 2028 se construirá un estadio con capacidad para 113.000 espectadores en Benslimane, cerca de Casablanca, como anunciaron los dirigentes marroquíes durante una reunión celebrada esta semana en la Ciudad del Fútbol y en Lisboa.
Este colosal proyecto costará 500 millones de euros y las obras deberían comenzar en 2025.
El objetivo es que este “Gran Estadio Africano”, como se le llama actualmente, pueda albergar la final del Mundial de 2030.
En este sentido, esta mega estructura se convertiría así en el estadio más grande de África y el segundo más grande del mundo después del estadio May Day de Pyongyong (Corea del Norte) que cuenta con 115.000 asientos.
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