A la espera del Villarreal-Maccabi, reprogramado para el 6 de diciembre, Rennes se hizo con el primer puesto provisional del Grupo F gracias a su bonita y valiente victoria sobre el terreno del Panathinaikos (2-1) este jueves, en el marco de la 3ª jornada de la Liga Europa. .
Los bretones abrieron rápidamente el marcador gracias a Gouiri, perfectamente servido al segundo palo por Le Fée (0-1, 8º). El internacional argelino pudo incluso marcar un doblete, ¡pero su (magnífico) disparo se fue al palo! Empujados por el pequeño pero animado Stade Apóstolos Nikolaïdis, los griegos terminaron despertándose al cuarto de hora de partido, poco antes de que el capitán del Rennes Bourigeaud se marchara por lesión: Mandanda tuvo que trabajar por primera vez en un bonito disparo libre. Cerin y Djuricic desperdiciaron una gran situación en el área.
Matic respondió con un disparo lejano, Brignoli estuvo a punto de ofrecer otro gol a Gouiri con una mano, luego los hombres de Ivan Jovanovic encontraron algo de color y casi empataron antes del descanso. Pero se encontraron con un buen Mandanda. A quemarropa, el portero del Rennes estuvo (muy) atento ante Ioannidis y luego ante Djuricic, sin duda falto de realismo. ¡Todo lo contrario para Kalimuendo, que silenció al público ateniense al regresar del vestuario gracias a un magnífico madjer, en un tiro libre de Rieder (0-2, 50º)! Su primer gol en la Copa de Europa.
Tras un contacto en el área entre Palacios y Assignon, el VAR llamó al árbitro, ¡que finalmente concedió penalti al «Pana»! Ioannidis, ya goleador en este ejercicio contra el OM en agosto, reavivó el suspenso engañando a Mandanda (1-2, 61). Los Rennais se mantuvieron de espaldas, para hacer daño en los contraataques. Y en una de ellas, Kalimuendo pudo (¿debería?) haber vuelto a romper, pero Brignoli tuvo mano firme para sacar su disparo! Una falta de realismo que casi pagaron: afortunadamente para ellos, Belocian realizó una magnífica parada ante Ioannidis.
En este partido decididamente loco, Rennes tuvo la oportunidad de despegar gracias a Gouiri, pero Brignoli volvió a volar para desviar el disparo del ex jugador del Niza. Detrás, Mandanda y su equipo aguantaron, a pesar de una gran oportunidad final para Mancini. Lo suficiente para permitirles redescubrir el sabor de la victoria después de tres derrotas consecutivas en todas las competiciones y, sobre todo, hacerse con (provisionalmente) el primer puesto del Grupo F.
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