Normalmente, Kylian Mbappé se muestra impecable en un campo de fútbol. Pero ante el Brest, el delantero del PSG no pudo contenerse. Ante los insultos del público bretón, ya sea contra él o contra Achraf Hakimi, Mbappé se permitió responder y callar. Un comportamiento que luego dio mucho que hablar.
Pero esto no sucede sólo a Kylian Mbappé. De hecho, Cristiano Ronaldo también acaba de vivir una situación similar. Apenas unas horas después del octavo Balón de Oro de Lionel Messi, su histórico rival, el portugués jugó con el Al-Nassr contra el Al-Ettifaq. Y fue entonces cuando la afición rival empezó a corear el nombre de Messi como una provocación a CR7.
Evidentemente, estos gritos llegaron a oídos de Cristiano Ronaldo. Entonces, al igual que Kylian Mbappé, el cinco veces ganador del Balón de Oro se tomó la libertad de responder poniéndose el dedo delante de la boca para hacer saber a la gente que debía guardar silencio. Y fue en el campo donde CR7 tuvo su revancha desde que ganó con Al-Nassr (1-0).
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