Es un secreto a voces: Romelu Lukaku ya no huele a santidad en Milán. Para su regreso a Lombardía, el delantero belga recibió una fría bienvenida en el Giuseppe-Meazza durante el choque entre Inter y AS Roma el fin de semana pasado, y fue fuertemente pitado por la Curva Nord, famosa agrupación de seguidores nerazzurri, apenas tocó el balón.
Hay que decir que la afición lombarda todavía no ha asimilado su cambio de rumbo del verano pasado y las negociaciones secretas llevadas a cabo con la Juventus de Turín antes de su compromiso definitivo con el Louve. Después de la afición, le toca el turno a un miembro de la dirección del último finalista de la Liga de Campeones de atacar a su exjugador.
“Falta de educación y respeto. En algún momento fracasaron. A veces los traspasos no se dan, pero hay ganas de decir las cosas cara a cara, no hay problema. Pero cuando un jugador no responde a tus llamadas o envía respuestas a través de otras personas, sientes que es hora de seguir adelante. El capítulo de Lukaku está cerrado desde el 8 de julio, todavía recuerdo la fecha. Después de varios intentos, finalmente pude localizarlo. La llamada fue breve, le dije todo lo que pensaba”, declaró el directivo del Milan, Piero Ausilio, antes de añadir que “Romelu Lukaku ya era parte del pasado” durante una entrevista con Radio TV Serie A.
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