Tras los violentos enfrentamientos del lunes entre los seguidores del clan André Villas-Boas y los del actual presidente Jorge Pinto da Costa, la asamblea general extraordinaria del FC Porto fue aplazada hasta el 20 de noviembre.
El objeto de la discordia: las futuras elecciones presidenciales del club. El ex entrenador del Olympique de Marsella se postuló para suceder al histórico jefe de los Dragones, que ocupa el cargo desde 1982, y esto no fue del agrado de los defensores del hombre de 85 años.
Sin embargo, AVB no se ve afectado y se muestra optimista sobre su candidatura.
«Lo que pasó el lunes fue una derrota para el FC Porto y lo lamento mucho. No puedo permanecer indiferente ante el apoyo que siento. Presentar una candidatura es probablemente como completar un trámite. Quiero tomar medidas seguras, transparentes y fuertes, apoyado por equipos rigurosos, de alto nivel y creíbles, porque esto es lo que el FC Porto merece. Cuando mis listas estén cerradas y el proyecto finalizado, presentaré mi candidatura», prometió.
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