Al final de un partido animado, la selección de Francia concedió un impresionante empate en Grecia (2-2) el martes, durante su último partido de clasificación para la Eurocopa 2024. Además de perder la oportunidad de recuperar el primer puesto en la clasificación de la FIFA, Los Blues mostraron una generosidad defensiva que necesitaba ser corregida rápidamente.
En un OPAP Arena repleto, en el que se encontraban 400 franceses, los Bleus controlaron la posesión del balón en el primer acto, pero tuvieron dificultades para preocupar a una defensa griega bien establecida y dura. Los locales defendieron con densidad en sus últimos 30 metros, por lo que los compañeros de un muy buen Fofana lo intentaron desde lejos, sin lograr combinar cerca de la superficie. Así Vlachodimos atrapó fácilmente un disparo en el suelo de Dembélé, antes de volar para despejar un disparo de Griezmann que se iba por la escuadra.
Sin embargo, en un pequeño despiste de Hatzidiakos, el jugador rojiblanco, desde seis metros de distancia, remató de volea un cucharón de Fofana, ¡pero su intento se estrelló en el poste! Una ocasión que simbolizó el despertar de los franceses que se materializaron antes del descanso. Tras un desvío de Giroud en la entrada del área, Kolo Muani, servido por la derecha, disparó a Vlachodimos en el primer palo para engañarlo con un potente disparo desde la derecha, a pesar de estar en ángulo cerrado (0-1, 43).
Siempre agresivos tras regresar del vestuario, los griegos aprovecharon una reanudación contrarrestada de L. Hernández para reiniciar todo. En el área francesa, Masouras y Bouchalakis se toparon con la defensa, pero no Bakasetas, autor del gol con una espléndida media volea desde 20 metros que sorprendió a Samba a su izquierda (1-1, 56). Suficiente para revitalizar por completo al equipo helénico y su estadio: si Vlachodimos atrapó un cabezazo de Kolo Muani, Giannoulis se distinguió en el lado opuesto del campo. El pistón se deshizo fácilmente de Koundé para encontrar detrás a Ioannidis, goleador con un pie plano imparable (2-1, 61).
Griegos totalmente transfigurados, pero que quedaron atrapados en un misil salido de la nada por Fofana. Derribado por Mbappé desde 25 metros, el monegasco disparó un tiro sublime que se coló bajo el larguero (2-2, 74º). Finalmente, un desborde final de Coman casi vuelve a inclinar el partido, pero los dos palos de Vlachodimos salvaron a Grecia en un disparo cruzado del extremo del Bayern aunque el balón, sin Goal Line Technology, parecía haber traspasado la línea… antes de que el portero rechace.
¡Un misil de Mbappé en su larguero! Los ‘bleus’ pierden así la oportunidad de lograr la racha perfecta en estas eliminatorias, pero se mantienen invictos y saben en qué puntos trabajar en la próxima cita, en marzo, la última antes de la Eurocopa.
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