Si gana contra el Newcastle el martes, el Paris Saint-Germain daría un gran paso hacia los octavos de final de la Liga de Campeones. Para el técnico del club capitalino, Luis Enrique, este partido tiene todo lo de una final.
«Quedan pocos partidos en un grupo muy complicado y una clasificación muy apretada. El partido mañana podría ser decisivo. Estoy convencido de que mi equipo está preparado para este encuentro. Espero ver la mejor versión de nuestro público, sobre todo cuando el rival nos puede causar problemas. Necesitamos un estadio y un público más apasionado de lo habitual. Lo vamos a jugar como una final», susurró el técnico español en rueda de prensa.