Si se perdió el partido del sábado pasado, contra el Newcastle (4-1), y quizás no sea tan atlético como entonces, Thiago Silva sigue siendo un defensa único que supera los límites año tras año. Con 39 años y 64 días, el brasileño se convirtió recientemente en el jugador de mayor edad en la historia del Chelsea en pisar un campo de St James’ Park.
Bien instalado en el sur de Londres con su esposa e hijos, el ex parisino probablemente no habría imaginado tal historia de amor con el club londinense. ¡Tanto es así que le gustaría que sus hijos recogieran la antorcha!
“Tengo que decir que en todos los clubes en los que he estado he sentido mucho cariño por parte de los propios clubes y de la afición, pero aquí es un poco diferente, por el hecho de que mis hijos también juegan en el equipo”. dijo en una entrevista publicada en el sitio web oficial del Chelsea.
“Para mí sería un sueño verlos jugar profesionalmente en el Chelsea. En definitiva, me encanta verlos y trato de ayudarlos tanto como puedo. Me encanta ver jugar a mis hijos aquí, mi esposa está aquí todo el tiempo e incluso quiere estar en todos los partidos fuera de casa. Creo que se da cuenta de que el tiempo se está acabando un poco, por eso quiere aprovechar al máximo estos últimos años de mi carrera”, dijo.
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