Ilkay Gündogan no es un jugador como los demás. Líder, sobre el césped verde y en el vestuario, el alemán es, sin embargo, un hombre muy reservado en la vida cotidiana. Muy poco o nada en las redes sociales, el ex cityzen se concentra en su carrera deportiva antes, por qué no, de intentar, a su manera, hacer avanzar el deporte que tanto ama.
En cualquier caso, eso es lo que le dijo a France Football. “En el fútbol hay muchas cosas buenas. También los hay menos buenos, como en la vida. Hay trabajo por hacer sobre cómo nos comportamos unos con otros. Pero no tengo tanta influencia para poder cambiar las cosas. Me gustaría continuar en el fútbol después de mi carrera para tener el impacto más positivo posible en este deporte. Él siempre ha sido parte de mi vida y no sería tan creíble si me quejara de él. Lo amo tanto. Pero obviamente puede mejorar”, afirma.
FUTBOLFRANCES.COM