Evidentemente, el domingo fue un muy mal día para el Chelsea, que ya había sufrido una dolorosa derrota entre semana ante el Manchester United (1-2). Segundo encuentro de la semana y segundo revés, esta vez en el campo del Everton (0-2), que pone un serio freno a la dinámica más positiva de las últimas semanas.
Y como plus, un capitán volvió a lesionarse de forma preocupante: Reece James.
James, lesionado habitualmente la temporada pasada y aún parado durante casi dos meses hasta principios de octubre al inicio de la temporada, se vio obligado a salir antes de la media hora de este domingo. Y se confirma la perspectiva de una nueva lesión muscular.
“Sintió algo en la parte posterior del muslo. No es agradable para él… Es un jugador importante para nosotros, uno de los mejores futbolistas del mundo. Estamos realmente decepcionados. Esto debe cambiar porque [Malo] Gusto también está en fase de recuperación”, dijo Pochettino tras el partido.
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