Luis Enrique, que apenas llega para sustituir al muy criticado Christophe Galtier, ya ve circular rumores sobre su posible sustituto en el PSG. Está en particular Thiago Motta, que sería muy querido por el presidente Nasser Al-Khelaïfi, pero los nombres más importantes del mundo del fútbol también están preocupados.
Es el caso de José Mourinho, que junto a Pep Guardiola parece ser una de las obsesiones de los dueños del PSG durante la última década. Hay que decir que el portugués tiene un perfil que puede agradar a la gente.
Bocazas, reconocido por saber gestionar un vestuario lleno de egos y sobre todo apóstol de la victoria por encima de todo, ha demostrado que puede ganar la Champions en varias situaciones. El problema sería más bien su juego, ya que el portugués es conocido por sus tácticas muy defensivas y no suele ser ambicioso ni centrado en la belleza del juego.
Actualmente, al final de su contrato con la AS Roma, parece un objetivo fácil para el PSG, pero las cosas podrían salir mal. Porque si en los últimos meses se ha hablado de malas relaciones con los propietarios americanos de la Roma, el Special One podría continuar su misión allí.
Varios medios italianos, entre ellos La Gazzetta dello Sport y Sport Mediaset, aseguran que la AS Roma finalmente ha convencido a José Mourinho para renovar su contrato, hasta 2026. Un punto final que bien podría sacarlo definitivamente del PSG…