El proyecto de crear una Superliga europea definitivamente no sólo cuenta con apoyo en el Viejo Continente. Como muchos otros dirigentes europeos, el seleccionador italiano Luciano Spalletti confesó todo lo malo que pensaba sobre esta iniciativa.
«Es el fruto de un mundo donde estamos perdiendo la maravilla de David derrotando a Goliat. Estamos perdiendo los buenos olores y sabores de antaño, los de la tierra, de la tradición, de la gente celebrando a nuestro alrededor una bandera. Es como si mañana todo tenía que ser inventado y escrito según las reglas de los poderosos. Algunos quieren imponer un fútbol que sea el único que se pueda ver, no han entendido que mientras haya un balón y espacio para dos porterías, la gente seguirá eligiendo el fútbol que más les emocione», subrayó el técnico de 64 años, durante la presentación de sus deseos para el nuevo año.
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