En desventaja al inicio del partido, el Olympique Lyonnais finalmente venció en Metz (2-1), en la inauguración de la 23ª jornada de la Ligue 1.
Cuarta victoria consecutiva en el campeonato para el OL que confirma su mejora.
Sin embargo, los habitantes del Ródano empezaron por tomar el partido en sus propias manos ante un Lorraine que estaba en plena duda. Pero los Messins sólo necesitaron algunas migajas para abrir el marcador: después de un pase fallido hacia atrás de Orban, Mikautadze recuperó el balón, eliminó a O’Brien con un gran puente antes de ajustar a Lopes con un balón en picada (1-0, 13º).
Suficiente para desatar la euforia en las filas del Granate, que podrían haber ampliado la distancia sin la intervención del portero del Lyon en un disparo lejano de Camara.
Después de diez minutos delicados, los Gones recuperaron la ventaja, pero Oukidja se mantuvo atento a dos intentos de Caqueret y Nuamah. Justo antes del descanso, fue como tantas veces Lacazette quien, atento a un disparo fallido de Mata, recuperó el balón en el área y ajustó a Oukidja con una volea para igualar (1-1, 45+1). ¡Magnífica secuencia del capitán del Lyon!
Dominante pero no muy peligroso durante el primer cuarto de hora del segundo acto, OL se mostró eficaz. Después de un disparo de Caqueret repelido por Oukidja, el centrocampista recuperó el cuero y desplazó a Benrahma, autor de su primer gol con el Lyon, con un disparo raso devuelto al poste (1-2, 60).
La ventaja podría haber durado poco para los jugadores de Pierre Sage, ¡pero Lopes se destacó ganando cara a cara con Lamkel Zé!
Gracias a un final bien gestionado a pesar del tímido despertar del rival, el OL ascendió al décimo lugar antes de recibir al Estrasburgo el martes en los cuartos de final de la Copa de Francia.
Para los Messins, este décimo partido consecutivo sin ganar los condena a quedarse al menos a cinco puntos del bombardeo… Una serie que molesta a los aficionados del FC Metz, miles de los cuales abandonaron el estadio antes del final.
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