Ante el Nantes, Kylian Mbappé empezó en el banquillo antes de ser sustituido a la hora de juego y luego en el descanso ante Rennes y Mónaco. Una situación inédita para el campeón del mundo de 2018, que se prepara para vivir un final difícil en su aventura parisina.
Según Le Parisien, Kylian Mbappé tomó la iniciativa este sábado por la mañana de ir a ver al técnico del PSG, Luis Enrique, para hablarle del episodio monegasco que tanto había dado que hablar. Durante unos quince minutos, los dos hombres hablaron con calma y aparentemente lograron calmar la situación.
Esta situación podría haber dejado huellas imborrables. Le Parisien también cree que si esta discusión nunca hubiera tenido lugar y la pareja Mbappé-Enrique no hubiera decidido reventar el absceso, esta situación podría haber dejado huellas muy fuertes en el club.
Y el PSG se habría embarcado en un final de temporada muy complicado, con dos egos fuertes que gestionar.
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