A finales de marzo, la selección francesa volverá a jugar dos partidos de preparación, contra Alemania el 23 de marzo en Lyon y luego contra Chile tres días después en Marsella, con vistas a la Eurocopa 2024 que tendrá lugar al otro lado del Rin este verano.
Pero los Juegos Olímpicos, que también se vislumbran en el horizonte, ya están en la mente de todos. Así, varios jugadores integrantes del Equipo A han manifestado claramente su intención de participar en el evento deportivo.
Este es el caso de Eduardo Camavinga. A sus 21 años, el madrileño se ha posicionado como un legítimo candidato a la selección sin caer en el papel de bromista. Lo mismo ocurre con su compatriota, Kylian Mbappé.
Desde su llegada al Paris Saint-Germain, el Bondynois no ha dejado de proclamar en voz alta su ambición de participar en este encuentro que cuenta enormemente en la carrera de un gran deportista. Pero en las últimas horas, la idea de ver al astro parisino luciendo la túnica tricolor ha pasado a un segundo plano.
Aunque su futuro aún no está sellado a pesar del anuncio de su salida del club capitalino al final de la temporada, KM7 tiene muchas posibilidades de unirse al Real Madrid durante el próximo mercado de fichajes de verano.
Pero mientras los clubes franceses podrían ver con buenos ojos que sus jugadores compitan en esta competición, los clubes extranjeros no lo ven del mismo modo.
Inflexible en este tema, el Real Madrid tomó cartas en el asunto este jueves. Tal y como informa L’Equipe, el actual líder de La Liga no dejará salir a sus jugadores y lo ha avisado claramente a la Federación Francesa de Fútbol.
En uso de sus derechos, la Casa Blanca, que extiende esta decisión a toda su plantilla, no está obligada a liberar a sus internacionales para este periodo que no está incluido en el calendario de la FIFA. En un momento en el que se baraja una gira de verano por la costa este de Estados Unidos a finales de julio, el Real Madrid cuenta con la presencia de sus mejores para preparar mejor la edición 2024-2025.
En otras palabras, la probabilidad de ver a jugadores como Eduardo Camavinga, Aurélien Tchouaméni, Ferland Mendy o incluso Kylian Mbappé fichar por la Casa Blanca parece reducida a cero.
Deseoso de formar el mejor equipo posible para no repetir el fiasco de Tokio, Thierry Henry corre el riesgo de revisar sus planes. Evidentemente, el entrenador de la selección francesa sub-23 ya se había mostrado pesimista sobre la participación de algunos directivos del equipo A.
“No es una cuestión de decepción. Puedo entenderlo todo. Hay que asimilar una cosa. La decisión es del club, pase lo que pase. No digo que vaya a ser igual para todos. Cuando llegas, no tienes ninguna tarjeta en la mano. Estas no son fechas FIFA. Los equipos necesitan a sus jugadores al inicio de la temporada. Los equipos en el extranjero no piensan en los Juegos Olímpicos ni en nosotros, sino en ellos. Está en manos de los clubes. Intentamos discutir, ver qué puede pasar pero si el club se mantiene en su decisión, es difícil que hagamos algo”, expresó en el micrófono de L’Equipe durante el anuncio de su lista este jueves.
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