Libre desde su salida del Olympique de Marsella al final de la temporada pasada, Igor Tudor fue elegido por la Lazio para suceder a Maurizio Sarri, que dimitió muchos rumores y sus nuevos objetivos.
Una decisión de fichar a favor del club romano justificada por el técnico croata.
«Venir a entrenar a un club prestigioso como la Lazio, todo el mundo quiere hacerlo. Es un equipo prestigioso, con buenos jugadores, con una afición especial, no podemos rechazar un desafío como ese», deslizó el ex central de la Juventus a los medios del club en la capital italiana.
«Creo que podemos hacer grandes cosas, tenemos que empezar a trabajar, con inteligencia, porque vengo detrás de un entrenador que defendía un determinado tipo de fútbol. Tengo mi estilo de juego, hará falta un poco de adaptación y tiempo. Tengo un grupo sano, que funciona bien, me corresponde a mí transmitir las ideas que tengo en mente lo más rápido posible”, añadió Tudor.
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