En el Paris Saint-Germain, el cuerpo médico no es unánime. Puesto bajo la dirección de Patrick Flamant desde la marcha de Christophe Baudot el pasado verano, está siendo cuestionado internamente, según informa este viernes el diario L’Equipe. En general, la gestión de los lesionados y el calendario de vuelta a los entrenamientos resultan intrigantes, hasta el punto de desestabilizar al equipo de fisioterapeutas.
Es el caso, por ejemplo, de la lesión de Marquinhos en el tendón de Aquiles el 17 de febrero contra el FC Nantes (2-0) en la Ligue 1. El brasileño no ha vuelto a jugar desde entonces, mientras que el club anunció un regreso a los entrenamientos antes de la Champions. Partido de vuelta de octavos de final de Liga ante la Real Sociedad (2-1) el 5 de marzo. Lo mismo ocurrió con el esguince de tobillo de Warren Zaire-Emery el 18 de noviembre, a quien se le prometió no volver a jugar antes de 2024, y que finalmente regresó al campo el 9 de diciembre contra el Nantes (2-1).
Debido a estas aproximaciones, varios parisinos no dudan en acudir a médicos externos para tener una idea más completa de sus lesiones. La práctica no es nueva, pero sí mucho más utilizada esta temporada, precisa el diario.
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