Vencedor en la ida (2-1), el Benfica tomó una opción de clasificación antes de viajar a Marsella, el jueves (21 h), para la vuelta de los cuartos de final de la Europa League.
Un empate en el Stade Vélodrome podría ser suficiente para que el club portugués se clasifique. Pero el técnico de Lisboa, Roger Schmidt, anunció el color: las Águilas quieren jugar un juego ofensivo.
«Nuestro equipo tiene buenas posibilidades de clasificarse para la siguiente ronda. Obviamente, si no recibimos goles nos clasificaremos, pero no es nuestro estilo defender, esperar los contraataques. Tenemos que jugar nuestro fútbol. La final sería importante para el Benfica, estaríamos a un paso de la final y eso sería magnífico», afirm el alemán.
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