Al igual que el lugar otorgado al centrocampista Warren Zaire-Emery, el Paris Saint-Germain quiere ahora desarrollar los talentos de su centro de formación dentro de su proyecto. Con un importante caldo de cultivo en Île-de-France, el club de la capital desea aprovechar esta nueva visión para atraer a los mejores jóvenes y evitar perderlos.
Según información del diario L’Equipe de este viernes, el presidente parisino, Nasser Al-Khelaïfi, por ejemplo, no valoró el fracaso de los responsables del centro de entrenamiento con el delantero Mathys Tel, reclutado por el Rennes procedente de Montrouge en 2020 antes de ir a Bayern Munich. En privado, el qatarí también reconoce su pesar por la marcha de Christopher Nkunku, vendido por 19,5 millones de euros al RB Leipzig en 2019, mientras que el internacional francés podría haber tenido un papel en París.
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