Aprovechando las numerosas generosidades defensivas del rival, el Mónaco lógicamente venció al Clermont (4-1), este sábado en el Louis II, en la 32ª jornada de la Ligue 1.
Contra todo pronóstico, fueron los de Clermontois los que empezaron el partido con las mejores intenciones. Bela también creyó haber abierto el marcador, pero su gol fue lógicamente rechazado por un fuera de juego previo de Zeffane. Esta alerta pasó, el Mónaco empezó a tomar ritmo y Minamino aprovechó un despeje fallido de Caufriez para despejar la escuadra de Diaw (1-0, 16).
Acumulando situaciones, el ASM vio a Ben Yedder golpear el larguero, antes de ser sorprendido por sus deambulaciones defensivas, y Cham aprovechó la pasividad monegasca para igualar desde corta distancia con un centro de Virginius (1-1, 35). Sin embargo, los jugadores de Adi Hütter recuperaron inmediatamente la ventaja, gracias a Embolo (2-1, 37), autor del gol tras una magnífica acción colectiva.
Al regresar con la intención de consolidar su liderazgo, los monegascos quedaron a merced de la remontada de los auvernias, que querían jugar duro. Pero los visitantes cometieron demasiados errores para tener esperanzas de remontar, y el de Pelmard fue fatal, ya que Ben Yedder apareció detrás de él para ampliar la diferencia (3-1, 57º). Ante un Clermont resignado, los jugadores de Rocher multiplicaron sus ocasiones claras, pero Balogun tropezó con Diaw, Akliouche disparó demasiado alto y Ben Yedder vio anulado su segundo gol por un ligero fuera de juego.
Sin embargo, pocos segundos después de los grandes fallos de Minamino y Balogun, el delantero francés finalmente anotó este doblete, ¡bien servido por Nippon (4-1, 87º)! ¡Con este éxito, el ASM, actualmente segundo con 5 puntos más que Brest, tercero, seguramente terminará entre los cuatro primeros y se clasificará para la Liga de Campeones la próxima temporada! En cambio, el mantenimiento es un milagro para Clermont. Si Metz vence a Rennes, el descenso del colista rojo a la Ligue 2 será incluso oficial.
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