¿Qué mosca le ha picado a Joan Laporta para querer desbancar así a Xavi, tres semanas después de haberle reforzado? El presidente del FC Barcelona no habría aceptado en absoluto las declaraciones de su entrenador a la prensa antes del partido de Almería sobre las finanzas del club.
Si bien los dos hombres parecían haber vuelto a dar una vuelta, las próximas horas serán decisivas. Nada dice que Xavi vaya a seguir en el banquillo la próxima temporada.
Un acto que podría tener múltiples consecuencias…
El vestuario tampoco entiende lo que está pasando. Algunos jugadores incluso se molestarían por las últimas informaciones reveladas en la prensa.
El ambiente se ha deteriorado considerablemente desde la eliminación del club en cuartos de final de la Liga de Campeones ante el PSG, revela Mundo Deportivo. Algo se ha roto entre los distintos protagonistas y el nuevo episodio de Xavi no soluciona nada.
Al contrario, desde hasta entonces, el vestuario lo apoyó en las buenas y en las malas.
Los casos son emblemáticos del malestar ambiental. El más llamativo seguramente sea Robert Lewandowski. El polaco está decidido a quedarse en Cataluña, pero su salario de 32 millones de euros brutos al año resulta muy costoso para las finanzas de un club que necesita ahorrar cada vez más.
Últimamente ha sido sustituido con frecuencia al final de los partidos. Una señal no necesariamente bien interpretada por quienes lo rodean. También genera interrogantes la situación de Vítor Roque, quien atraviesa momentos difíciles.
Xavi admitió que su llegada en diciembre no estaba prevista inicialmente. Fue la larga lesión de Gavi la que lo cambió todo. Como resultado, el joven brasileño juega poco y le falta confianza.
João Felix no será retenido tras su cesión. Sus actuaciones excesivamente irregulares no convencieron al Barça para retenerlo, sobre todo porque las exigencias del Atlético de Madrid para dejarlo ir son demasiado altas. João Cancelo tampoco está seguro de nada. Su temporada es buena, pero su desafortunado regreso ante el PSG sigue obstaculizando la gestión. Incluso a Raphinha se le menciona regularmente para su salida, a pesar de que ha podido elevar su nivel en los últimos meses.
Para Araújo, la situación es diferente. El uruguayo quiere ser revalorizado a su justo valor, algo que el Barça no puede ofrecerle.
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