Ha sido una semana extraña para Kasper Dolberg. El futbolista danés sufrió un robo en las instalaciones de su propio club, amenazó al Niza con no jugar al saber que no se investigaría, pero no solo fue titular ante el Dijon: él marcó el gol del empate a uno.
Las horas previas a que el Niza anunciase su once para enfrentarse al Dijon solo tuvieron una pregunta: ¿jugaría Dolberg? Y vaya si lo hizo. Vieira decidió que fuera titular.
Su enfado con su club, comprensible después de que le dijeran que el robo que había sufrido (le sustrajeron un reloj de 70.000 euros en el vestuario mientras entrenaba) no iba a ser investigado, quedó en nada.
Así pues, Dolberg jugó, pero no se dedicó a pasear sobre el césped del Allianz Riviera. El danés demostró profesionalidad, y destrozó a la zaga del Dijon a la media hora de juego con una combinación espectacular con Ounas.
Llegó, vio y marcó el empate a uno, paso previo a que Atal, ya en la segunda parte, remontase, al menos temporalmente, el encuentro para el Niza. Porque, total, con lo que cobra tardará un mes o dos, en el peor de los casos, en poder comprarse otro reloj de lujo.
Fuente: besoccer.com