Mientras que los grandes campeonatos se reanudan el próximo fin de semana, Joao Félix todavía no sabe realmente qué le deparará el futuro. Cedido el año pasado al Barça, vivió un ejercicio particular con una primera parte de temporada exitosa y luego una segunda en la que estuvo más en la sombra.
Y si los blaugranas hubieran querido poder retenerle, no pueden pagar la factura que les exigen los colchoneros para vender al portugués. Los azulgranas aún esperan llegar a un acuerdo para una nueva cesión, pero los madrileños preferirían optar por una venta en seco.
Con esto en mente, otros cortesanos llegaron a llamar a la puerta de los dirigentes del Atlético de Madrid, según revela hoy el diario Sport.
De hecho, los medios explican que el Aston Villa está a punto de pasar al ataque. Los ingleses, que vendieron a Moussa Diaby a Arabia Saudí, quieren reforzar su sector ofensivo y saben que los españoles serán vendedores, sobre todo después de firmar un enorme cheque para traer a Julián Álvarez procedente del Manchester City.
Pero un elemento sigue bloqueando: el precio de transferencia. Los habitantes de la Premier League no tienen intención de entrar en guerras de ofertas y les gustaría cerrar la operación por unos 50 millones de euros.
Esta fue la suma adelantada a principios de verano por los Colchoneros. Queda por ver si no son demasiado codiciosos después de gastarse unos 90 millones de euros en Álvarez.
