El Everton se dio un disparo en el pie en el último minuto del partido para tirar por la borda un 2-1 que les hubiera dejado cerca de puestos europeos. El gol en propia de Digne en el 94 desató la locura en el Amex Stadium y culminó una remontada épica para las ‘gaviotas’.
El encuentro empezó con un ritmo bastante alto, aunque ninguno de los dos equipos encontraba zonas de peligro para abrir el marcador, hasta que Pascal Gross se sacó de la manga un lanzamiento magistral de libre directo para poner por delante a los locales. Corría el minuto 15, aunque la alegría les duraría más bien poco, porque Webster se marcó un gol en propia que no iba a ser el único de la tarde.
A partir de ahí ambos equipos tiraron por un juego más físico, con alguna buena aproximación, pero sin un dominador claro que pudiera darle la vuelta al electrónico. Los dos equipos se dejaron los deberes para los últimos minutos, donde se vivió un desenlace de locura.
Marco Silva dio entrada a Calvert–Lewin y Delph en el 72, y dos minutos después el delantero inglés ya había roto el empate en el primer balón que tocaba aprovechando un buen pase dentro del área. Su quinto gol en los últimos cinco partidos.
Pero el VAR todavía tenía reservado su protagonismo, y en el minuto 80, con el Brighton apretando, Connolly cayó en el área tras un choque con Keane y el VAR decidió que era pena máxima para desesperación de los ‘toffees’. El irlandés tuvo que ser sustituido tras la entrada.
Maupay tomó la responsabilidad y no perdonó frente a Pickford, aunque lo peor para el Everton estaba todavía por venir. Trossard hizo una internada por la izquierda sobre la bocina y su centro fue despejado por Digne al fondo de la red. El Brighton selló una remontada de locura en los últimos minutos y el ex lateral del Barça quedó tendido en el césped incrédulo.
Fuente: mundodeportivo.com