A pesar de un comienzo difícil, la selección francesa lógicamente venció a Bélgica (2-0) en la 2ª jornada de la Liga de las Naciones.
Tres días después de su derrota en casa contra Italia (1-3), la selección francesa no se tranquilizó al inicio del partido. Fue claramente Bélgica quien dominó los primeros minutos, sin crear ocasiones claras. Así, con el paso de los minutos, los azules empezaron a reequilibrar los debates.
Los hombres de Didier Deschamps finalmente lograron recuperar balones más arriba y ajustarse técnicamente para crear oportunidades. Las situaciones de Guendouzi no funcionaron ni el disparo de Thuram fue bien desviado por el portero Casteels. Pero unos minutos más tarde, el portero belga no pudo hacer nada para impedir que Kolo Muani (1-0, 30.) anotara con la portería casi vacía. Una ventaja bastante merecida, ya que los azules habían invertido la tendencia en este primer periodo.
Liderados y dominados, los Diablos Rojos tuvieron dificultades para encontrar el ritmo. Hay que decir que, como un Saliba del tamaño de un jefe, los franceses eran sólidos. Y al otro lado del campo, mientras nos había acostumbrado a mandar sus disparos a la grada, ¡Dembélé (2-0, 57º) remató su ataque con un misil bajo el larguero! Suficiente para eliminar a los belgas, que se alegraron mucho de no aprovechar un tercio de las oportunidades del entrante Mbappé. Resultado final de 2-0, el equipo francés estará satisfecho con esto después de esta gran reacción.