El jueves pasado, el técnico Didier Deschamps reveló su lista para la próxima cita de la selección francesa y decidió prescindir de Kylian Mbappé, capitán de los Bleus, para los dos próximos partidos de la Liga de las Naciones, contra Israel, el jueves en Budapest y luego en Bélgica. el lunes siguiente, en Bruselas.
“Hablé con Kylian por supuesto (…) Tiene partido el sábado, dentro de 48 horas. Hay preguntas. Tiene un problema que no es grave, pero requiere tratamiento para recuperarse adecuadamente. No estoy aquí para correr riesgos”, explicó el técnico en rueda de prensa, para preservar a su jugador.
Sin embargo, Kylian Mbappé empezó bien el partido del sábado por la noche contra el Villarreal (2-0). Y si Didier Deschamps no quería correr ningún riesgo, Carlo Ancelotti decidió alinearlo durante 70 minutos, antes de dejar paso a Rodrygo para el resto del partido. Una resonancia magnética realizada el viernes por la mañana confirmó que Mbappé estaba en condiciones de jugar y el Real Madrid quiso hacer todo lo posible para conservar a su delantero para el parón internacional, como ya pudo hacer con Eduardo Camavinga o Ferland Mendy.
Salvo que el nivel de Kylian Mbappé (25 años) era preocupante. El ex parisino, que ya se encontraba en dificultades cuando entró en el Lille en la Liga de Campeones, se perdió por completo el partido, pero apareció en pie desde los primeros minutos. Aparte de dos disparos bloqueados y una volea desviada, el internacional francés se perdió completamente el partido, sobre todo en la segunda parte, donde desapareció del radar con un total de 2 regateos exitosos de 7, 10 balones perdidos y, por tanto, ningún tiro al arco.
La prensa española, que se centró principalmente en la grave lesión de Dani Carvajal tras el partido, se centró en las estadísticas de Kylian Mbappé, pero sobre todo insistió en que Vinicius Jr fue realmente la estrella del equipo merengue en el inicio de temporada, como lo demuestra su magnífico gol justo después de la salida del francés.
Una actuación y una gestión que cuestionaron mucho a los madridistas por su supuesta lesión, pero también porque Kylian Mbappé sigue sin convencer tras 13 partidos disputados con sus nuevos colores.