A pesar de su decepcionante balance en la Liga de Campeones esta temporada, el técnico del Paris Saint-Germain, Luis Enrique, conserva la total confianza de sus dirigentes, que ya la han prorrogado -sin anunciarlo oficialmente- hasta junio de 2027.
Sin embargo, según información del diario L ‘Equipe este jueves, la gestión autoritaria del técnico español no es unánime dentro de su grupo.
De hecho, en privado, varios jugadores tienen la impresión de ser «tratados como peones en una partida de ajedrez» con la obligación de seguir perfectamente el plan deseado por el ex entrenador del FC Barcelona.
Muy rígido en su funcionamiento y en sus ideas, Enrique también es mencionado en el vestuario parisino por su comunicación divisiva con los medios de comunicación siendo a veces difícil de seguir en su discurso.
Y el Ibérico, reconfortado por su liderazgo, no corre peligro de revisar sus métodos…
