Tras su victoria ante el Manchester City (2-1) en el derbi, el Manchester United no logró continuar en la Premier League.
Peor aún, los Diablos Rojos incluso aprendieron una lección en Old Trafford contra el Bournemouth (0-3) este domingo, en el marco de la 17ª jornada.
Para consternación del entrenador del Manchester, Rubén Amorim, quien señaló el nerviosismo de su equipo en casa.
«Es difícil, en este contexto, muy difícil encadenar dos o tres victorias, pero lo estamos intentando. Este partido fue difícil para nosotros. Sufrimos otra vez en jugadas a balón parado. Intentamos marcar goles, pero no pudimo. Demasiado nerviosos, sobre todo delante de la portería rival. Lo sentimos en el estadio. Ha sido un partido realmente complicado, así que hay que seguir adelante. (…) Todavía tenemos que sufrir, pero intentaremos ganar. Lo haremos hasta el final», dijo el técnico portugués en declaraciones recogidas por Sky Sports.