Francia expuso cada uno de las distracciones defensivas de España, la goleó por un inapelable 6-1 y se clasificó a las semifinales de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA Brasil 2019™. El partido se jugó en Estadio Olímpico de Goiânia.
Los galos jamás dudaron de sus cualidades, ni si quiera tras encontrarse en desventaja a partir de un error propio. Apostaron a ser directos y atacar por afuera, pero también supieron explotar las falencias españoles en las pelotas paradas. Volvió a destacarse Mbuku, autor de un gol y una asistencia. Un dato que exhibe su poder ofensivo: todos los tantos fueron marcados por jugadores distintos.
Desde el pitido inicial, España se mostró dubitativa e insegura. Ni el tempranero gol de Germán Varela, tras un mal rechazo rival, pareció enfocar a la Roja, que dio demasiadas ventajas en defensa a un muy despierto ataque francés. Permitió tres goles a balón parado y otros tres muy similares, con desborde y centro atrás para jugadores que aparecieron casi sin marca. Una noche para el olvido que pagó con una inobjetable eliminación.
Francia partía como favorita con su equipo de gran despliegue físico, pero lo que no era fácil de prever es que le quitara el balón a España y jugara a placer pese a que España se adelantara en el marcador muy pronto, a los nueve minutos al aprovechar Germán Varela un error del central del PSG Kouassi.
A partir de ponerse en ventaja todo le fue mal a España, que fue un desastre defensivamente, sobre todo a pelota parada, y lo pagó muy caro. A los 21 minutos encajó el empate en un corner mal defendido que cabeceó el propio Kouassi enmendado su error en el gol español.
Un remate del centrocampista azulgrana Moriba, bien atajado por Zinga fue la última ocasión del combinado de David Gordo en el primer tiempo. Francia le dio la vuelta al marcador a los 36 minutos en un mal despeje de Iván Martínez y un remate a bocajarro de Mbuku.
Si España tenía algo de esperanzas se difuminaron al minuto del segundo tiempo, en otro tremendo despiste de la defensa que permitió a Lihadj empujar el cuero para subir el 3-1. De ahí al final, fiesta francesa y tres goles más para un sonrojante 6-1 final.
Fuente: fifa.com / lavanguardia.com