Evitó el Newcastle un bochorno ante el Oxford United, en el ‘replay’ del encuentro, tras empatar a cero en St. James’ Park hace diez días. Los ‘magpies’ se hundieron en la recta final, pero Saint-Maximin apareció en la prórroga para salvar los muebles.
A la media hora de partido este parecía sentenciado. El Newcastle lo había resuelto, o eso creía, por la vía rápida, gracias a los goles de Sean Longstaff y Joelinton. La noche parecía plácida para las ‘urracas’, pero no lo fue.
El primer revés llegó cuando Joelinton pidió el cambio por lesión. A Steve Bruce no le quedó otra que meter al campo a un Saint-Maximin al que había reservado, pensando en el próximo encuentro liguero.
Aguantó las acometidas de los locales el Newcastle, y gestionó bien el ritmo del partido durante el segundo tiempo. Sin embargo, a falta de seis para el final, todo ser torció.
Kelly, en el 84′, recortó distancias para el Oxford United. Y Holland, en el último suspiro del tiempo reglamentario, dejó con un palmo de narices al Newcastle. Había forzado la prórroga el Oxford, igualando un partido que en el 30′ perdía 0-2.
Llegó la hora de los héroes, y el de hoy fue Allan Saint-Maximin. El ariete francés recibió en una contra abierto a banda. Encaró el área, regateó en la frontal, pisó la corona y se sacó un zapatazo imparable para Eastwood.
Fuente: besoccer.com