Los planes del Real Madrid son más que claros. La renovación de su delantera durará un par de mercados de fichajes o tres, intentando acometer refuerzos como los de Harry Kane, Jadon Sancho, Erling Haaland o Sadio Mané. Pero la realidad, es que el verdadero y claro objetivo es, desde hace mucho tiempo, Kylian Mbappé. El jugador más valioso del mundo, llamado a ser la máxima estrella internacional de la era post-Messi.
Y claro, Kylian parece estar destinado a ganar una serie de Champions League, algo que tanto quiere el Real Madrid. El objetivo de ficharlo en 2021, responde únicamente a la situación de la relación contractual del delantero galo con su club, que finaliza en junio de 2022. Es por eso que, en el mercado de fichajes veraniego previo a la finalización del contrato, si Mbappé no da señales de renovación, el PSG se vería obligado a venderle por un precio más asequible.
Desde luego, la llegada de Kylian al Santiago Bernabéu afectaría a todo el mercado madridista ante un gasto tan importante. Unos 200 millones de euros de traspaso, que podrían elevarse por las comisiones y el sueldo del jugador a una cifra cercana a los 300 millones de euros. El salario del jugador debería elevarse por encima de los 20 millones de euros, convirtiéndose en el mejor pagado del plantel, por lo que su contrato de varios años seguiría debilitando las arcas blancas.
Desde luego, Mbappé sería un fichaje increíble para el Real Madrid, muy necesario, pero no podemos olvidar las consecuencias negativas en el plano económico que implicaría su fichaje.
Fuente: fichajes.net
