El derbi entre Montpellier y Nîmes programado para el próximo domingo por la sexta jornada de la Ligue 1, se jugará a puerta cerrada.
Así lo informó este lunes el club de Hérault tras la comunicación oficial por parte de la LFP y el gobierno francés en reducir la capacidad máxima a 1.000 espectadores.
Teniendo en cuenta lo antes mencionado, el club no tuvo más remedio que descartar su afición para este partido. La directiva no quiere beneficiar a algunos de sus seguidores y a otros no. Recordemos que la semana pasada el gobierno francés decidió reducir a 1.000 personas las concentraciones publica en toda Francia.
Con esta medida, Montpellier quiere tener una equidad para toda la afición.
Fuente: futbolfrances.com