Derrotado por el Chelsea (3-0) este miércoles en la Champions League, el Stade Rennais tiene motivos para quejarse del árbitro.
Mientras que la mano del defensa central de los “Blues”, Kurt Zouma no fue pitada y ni siquiera revisada por el principal. La mano de Dalbert, tras un primer contacto con su pierna, si fue consultada y sancionada con un penalti. Esta acción le costaría la segunda tarjeta al bretón y su expulsión.
¡Un “pequeño escándalo” para el presidente Nicolas Holveck!
«Creo que el hombre del partido fue el árbitro”, dejó caer el jefe bretón a los micrófonos de “RMC Sport”.
“Tendrán que explicarme la regla de las penalizaciones relativas a las manos. La mano de Dalbert cuando el balón ya toca su pie, ¿Qué pasa con la mano de Zouma? Y, además, tachar a nuestro jugador con una segunda tarjeta amarilla … Creo que podemos estar más que frustrados con el trabajo del árbitro”, comentó el directivo.
«Ciertamente estamos en el lote de los principiantes lamentablemente, es seguro que tenemos menos peso frente al árbitro cuando somos Rennes que cuando somos Chelsea. Depende de nosotros seguir jugando estas competiciones para pesar más. El árbitro, en general, cuando tiene un buen partido, no hablamos de él”, explicó Holveck.
Fuente: futbolfrances.com