El partido de la Ligue 1 francesa entre el Amiens y el Lille de Marcelo Bielsa se vio salpicado por un sonado incidente al ceder una valla de la grada del Stade de la Licorne dejando un balance provisional de 26 heridos, cuatro de ellos graves.
Los espectadores cayeron varios metros por la avalancha generada en la rotura de la valla, que coincidió con la algarabía provocada en la grada visitante por el gol de Touré que abría el marcador.
El árbitro interrumpió el encuentro y envió a los jugadores a los vestuarios hasta confirmar si se podía continuar jugando y asegurarse de que los heridos fuesen atendidos convenientemente. Sin embargo, la Ligue 1 anunció minutos después que, ante la gravedad de los hechos acontecidos, el encuentro no se reanudaría.
Al término del encuentro, Bernard Joannin, el presidente del Amiens, club recién ascendido a Primera División, acusó a los hinchas del Lille del accidente. «Se abalanzaron de forma desordenada sobre la barrera, que estaba en perfecto estado», denunció Joannin.
Sin embargo, los medios franceses han cuestionado la calidad de los equipamientos del estadio y recordaron que su estado es vetusto, a pesar de que fue inaugurado en 1999.
Fuente: eleconomista.es