Debutante con los Blues, goleador en su primera participación en la Champions League, Marcus Thuram estropeó en parte su excelente inicio de temporada al escupir en la cara a Stefan Posch durante el duelo entre Mönchengladbach y Hoffenheim el 19 de diciembre. El francés rompió el silencio el domingo con un “mea culpa”.
«Él (Stefan Posch) me dijo cosas que se dicen todos los días en el terreno de juego, pero la culpa es mayoritariamente mía», explicó el delantero en una entrevista con el programa Téléfoot.
“Sabía directamente que había cometido un error y que lo había cometido un gesto imperdonable. Le pedí disculpas al jugador directamente y al árbitro y luego salí del campo”, señaló. Marcus Thuram recibió una suspensión de cinco juegos luego de su feo gesto. Una sanción lógica para el delantero de 23 años.
«Fue un escupitajo involuntario, pero en mi puesto, no iba a explicarle a la gente lo que habían visto en la televisión», agregó el ex de Sochaux y Guingamp. “Comprendí que eso fue un error. En cualquier caso, tuve que responder al jugador y asumí lo que había que asumir. Ahora se acabó”, ponderó