Golpeado en una pantorrilla y luego en la ingle, para posteriormente caer por coronavirus, Allan Saint-Maximin ha tenido una temporada truncada. Pero cuando está en el campo, el exdelantero del Niza de 24 años suele ser el mejor jugador del Newcastle.
Desde el banquillo hasta el minuto 57 en Burnley, el francés se volvió a sentirse en el encuentro por la jornada 31 en la Premier League.
Mientras que las urracas perdían 1-0 debido a un gol de Vydra (18 min), Saint-Maximin sirvió primero a Murphy (59min) antes de anotar (64 min), sin duda, dos acciones de clase mundial que le permitió a su equipo conseguir los tres puntos.
Esta victoria, es la primera después de 7 partidos de escasez, un triunfo que permite a los Toons ubicarse en el puesto 17 de la clasificación y sacar 6 puntos por delante del Fulham con un juego menos.
Fuente: futbolfrances.com