El partido entre Niza y Olympique de Marsella (1-0, en curso) contado para la tercera jornada de la Ligue 1 se interrumpió a un cuarto de hora del final.
Emocionados desde el saque inicial, algunos aficionados del Niza presentes detrás del arco de Walter Benítez lanzaron botellas en dirección de la humanidad de Dimitri Payet, este último reaccionó violentamente devolviendo las botellas recibidas a la grada.
Lo que originó una gran pelea entre una decena de aficionados muy molestos y algunos jugadores del Marsella, como Álvaro González, quien estaba fuera de sí.
Una escena de caos que duró varios minutos y que llevó al árbitro Benoît Bastien a enviar a los dos equipos al vestuario.
Una situación prácticamente en vano, ya que la delegación de Marsella, dirigida por Jorge Sampaoli quiso dar batalla, considerando «inaceptable» el comportamiento de los aficionados del Niza.
Fuente: futbolfrances.com