Si bien no hemos tenido la oportunidad de ver los estadios llenos durante muchos meses debido al Covid-19, el regreso de la afición no ha estado exento de daños a la Ligue 1.
Desde el comienzo de la temporada, la violencia en los estadios estalló y no permite que los jugadores visitantes jueguen con tranquilidad. El jugador que más ha sufrido esta temporada es Dimitri Payet.
El maestro marsellés recibió dos “botellazos” llenas de agua en la nuca, frente a Niza y al OL.
Si la LFP no quiso asumir sus responsabilidades y sanciones adecuadas, el número 10 de Marsella quiso hablar a través de un foro publicado por el periódico “Le Monde”.
«Solo quiero intentar aportar un punto de vista. Porque sigo siendo la primera víctima de los incidentes de Niza y Lyon, lo que me da un poco de legitimidad. Me gustaría la reunión interministerial sobre la violencia en los estadios [prevista para jueves 16 de diciembre] la cualno estará exento de futuro”.
primero indicó antes de volver a sus sentimientos después de todo eso.
«Me dolió tanto la botella como el sentimiento de ser responsable de la violencia y la suspensión del partido. Digo en alto, ya es suficiente. Estoy cansado de que todos pongan su granito de arena sin traer el comienzo a una solución. Lo siento, pero hay que decirlo, no es el prefecto quien está en el terreno, ni el fiscal, ni el delegado de la Liga, ni los presidentes de Niza, Lyon o Marsella”, indicó el capitán del Marsella.
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