FRANCESES EN EL MUNDO: No se puede echar a perder a Dembélé

Traer a Griezmann es fichar sobre seguro. El Barça le tenía entre ceja y ceja durante los caóticos días posteriores a la fuga de Neymar.

Era el elegido y, si no hubiese sido por la sanción FIFA al Atlético, seguramente ya estaría jugando en el equipo blaugrana. El club lo intentó en vano, pero tuvo que virar en sus prioridades hacia objetivos más reales. Y el único que pudo venir fue Ousmane Dembélé, mientras que se abrió el camino para que Coutinho llegara en enero. Ese es el mismo camino por el que Griezmann llegará, salvo sorpresa, en el mes de junio a pesar de que puede haber un exceso de cracks en la zona ofensiva. Y, curiosamente, el gran damnificado será Dembélé, el futbolista que llegó primero al Barça para suplir a Neymar y que, por ahora, no ha dado síntomas de convertirse en titular indiscutible.

Hay quien piensa que Griezmann puede adaptarse al once del Barça en posiciones no tan ofensivas como en las que habitualmente juega en el Atlético, pero lo que sí parece claro es que el francés, con Messi, Suárez y Coutinho en el campo, dejarían poco lugar a Dembélé. El club blaugrana está dispuesto a asumir riesgos aduciendo que las famosas rotaciones deben llegar para todos los cracks, pero sería una lástima que Dembélé se echara a perder. Y no solo por la multimillonaria inversión que podrían perder sino porque se trata de un futbolista que ha demostrado tener un talento especial. No lo ha tenido fácil, pero le sobra calidad para dar el salto que se espera de él.

Griezmann es un fichaje indiscutible a un precio razonable. Una opción mucho menos arriesgada que Dembélé, pero el Barça está obligado a darle minutos y cariño a un futbolista que solo triunfará a base de partidos. De muchos partidos. Complicado encaje aunque, eso sí, nadie dudará de que el fondo de armario también será estelar.

Fuente: sport.es