Como era de esperar, su ascenso expreso y causó revuelo en Europa. El año pasado, el Real Madrid llegó a las noticias. Y para liberar a su centrocampista bajo contrato hasta 2024, el ASM exigió entonces al menos 60 M € por Aurélien Tchouaméni.
La Casa Blanca volvió a la carga en 2022. Ayer, el diario Marca reveló que el reclutador merengue Juni Calafat viajó al Principado para estudiar de cerca el expediente.
Todavía no sabemos si ha invitado a Florentino Pérez a tomar medidas para el próximo mercado de fichajes, pero lo cierto es que tuvo que anunciar a su presidente que los precios habían subido.
Marca afirma hoy que Mónaco exige ahora entre 80 y 100 millones de euros por su joya. Una cuantiosa cantidad para reclutar a quien pudiera asegurar la sucesión de Casemiro.
Por tanto, el Madrid tendrá que pensar, y rápido, porque Chelsea y MU también están en el punto de mira.
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