El Olympique Lyonnais parece haber subido un poco el listón durante varias semanas. De hecho, después del empate contra el Lille en diciembre, Jean-Michel Aulas había presionado a su entrenador Peter Bosz, exigiendo resultados rápidos, para no ser despedido.
“Seguimos hasta finales de febrero para ver. Pero en mi opinión, no nos vamos a poner en peligro. No seremos idiotas”, había declarado así el presidente del Ródano.
Está claro que antes de encontrarse este domingo con el Lille, Les Gones revirtió la tendencia en ocho partidos, ya que solo perdió una vez (para cinco victorias).
El futuro del técnico holandés parece, por tanto, más brillante, al menos hasta final de temporada según el periódico Le Progrès.
El Lyon es actualmente octavo en la liga y desafiará al Oporto por los octavos de final de la Europa League.
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