Primero dominador y luego totalmente apático, el Olympique de Marsella fue sorprendido por el Mónaco (0-1) este domingo al final de la jornada 27 de la Ligue 1. Un resultado muy malo para el club marsellés, 3º, que ve al Rennes colocarse a solo 1 pequeño punto de ellos.
En un ambiente muy agradable en el Vélodrome, los marselleses se llevaron el partido por el sector derecho de la cancha. En un rombo bien definido con un 4-4-2, los locales ejercieron una presión continua para entorpecer la primera reanudación adversaria. Si la defensa monegasca dejó una fuerte impresión en los duelos, el club marsellés obtuvo muchas ocasiones para abrir el marcador a través de Guendouzi y Rongier, pero en todas tropezaron con Nübel.
Con el paso de los minutos, el dominio del Marsella se hizo sentir cada vez más. Payet, con un fuerte golpe, falló el objetivo, mientras que Bakambu careció de vitalidad para sortear a Badiashile. Un claro dominio pero una falta de eficacia clamorosa que pudo ser castigada antes del descanso en una contra perfectamente concluida por Jean Lucas, señalada en fuera de juego tras escasos centímetros.
Al castigo, el OM no se escapó cuando volvieron del vestuario. De repente más agudo, el ASM hizo sufrir a la defensa marsellesa, que se resquebrajó en una recuperación oportunista de Gelson Martins, al acecho tras un disparo al poste de Volland (0-1, 58º). Un gol que lastimó mucho al OM, incapaz de contraatacar y cuya falta de reacción fue muy preocupante.
Pese a un ligero arranque de soberbia en el último cuarto de hora, con un centro peligroso de Guendouzi, el Marsella no pudo remontar e incluso rozó la corrección con un fuerte disparo de Fofana que coqueteó con el poste. Una segunda mitad completamente fallida para los jugadores olímpicos, que deberán recuperarse rápidamente para evitar una sorpresa muy mala en las próximas semanas.
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